Información falsa sobre las Emociones
Demasiada información falsa se ha escrito sobre las emociones humanas. Mucha de esta información se escribe por ignorancia, por omisión o porque se quiere vender un producto, ya sea un libro,, un curso, un taller o un seminario. En cualquier caso, la irresponsabilidad de personas que venden “paquetes emocionales”, se relaciona directamente con el daño emocional que le causan a las personas que compran estos paquetes.
Les doy solo dos ejemplos de discursos falsos sobre las emociones (porque son incontables, llevaría toda una vida enumerar este tipo de productos): la tan famosa Inteligencia Emocional y el libro Despertar Emocional de Magda Mateus. Por supuesto voy a argumentar mi posición y luego plantearé la respectiva solución.
Las emociones son reacciones fisiológicas ante una situación dada, frente a un otro, incluido el sí mismo. Es un proceso biológico que si se intenta controlar, causa un daño, por ejemplo, si tomo mucha agua, tengo que orinar, si me aguanto mucho, me puedo causar una infección en el tracto urinario, estiramiento de la vejiga u otros problemas.
De igual forma, si fallece un familiar o termino con mi pareja, me voy a poner triste. Si intento evitar o controlar esa tristeza, me voy a causar, a mediano y largo plazo: una depresión. La tristeza como emoción básica, cumple una función biológica regulatoria en nuestro cerebrito.
En este orden de ideas, no se puede hablar de “Inteligencia Emocional” así como a nadie se lo ocurriría hablar de “Inteligencia Urinaria”. Las emociones no se deben ni controlar, ni gestionar, ni evitar, ni administrar, si lo intentas: 1. estás destinado al fracaso y 2. te causas daños fisiológicos que redundan en psicológicos.
Cuando intentas ser “inteligente emocional“, estás intentando controlar de algún modo tus emociones. En realidad lo que estás haciendo contigo mismo sin saberlo, es que te estás causando un daño que no identificas.
Una cosa son las emociones y otra diferente son los comportamientos. Mi conducta sí es algo que yo pueda gestionar inteligentemente, en psicología hablamos, por ejemplo, de Modificación de Conducta. Nos iría mejor si hablamos de “Inteligencia Comportamental” y no nos causaríamos daño en el proceso.
Ahora hablemos sobre Magda Mateus. Tomé un seminario que dicta ella y compré su libro Despertar Emocional, porque me mantengo al tanto de lo que se diga frente a este tema de las emociones. Todo el discurso del libro es incorrecto. Confunde emociones básicas con secundarias y sentimientos, habla de sentimientos y dice que son emociones y viceversa.
Miles de libros sobre emociones llegan a ser Best Seller justamente por lo que estamos hablando aquí: la mala educación emocional y la toda la desinformación al respecto.
¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?
Para Carriba, Loeches, Morcillo y Hopkins, una emoción es un estado biológico en el que se involucran expresiones, percepción, experiencia y estimulación fisiológica. Esto lo explican desde de una investigación publicada en la revista Neuropsychologia en el 2002.
Hay que aclarar que en ninguna revista científica seria de neuropsicología se habla de Inteligencia Emocional. También puedo remitirlos a manuales tan importantes como el Manual de Sociología de las Emociones, en el que, en ninguno de sus volúmenes, encontrarán ni medio capítulo sobre la Inteligencia Emocional.
Las emociones se dividen en básicas (o también llamadas primarias), dos puras y dos mixtas (alegría, tristeza, sorpresa-miedo y asco-ira), que se activan cuando una necesidad relacional no se satisface, y secundarias, relacionadas con las creencias y el diálogo con el sí mismo.
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Referencias
Jan E. Stets · Jonathan H. Turner. (2014). Handbook of the Sociology of Emotions: Volume II. Springer Dordrecht Heidelberg New York London
Samuel Fernández-Carriba, Ángela Loeches, Ana Morcillo, William D. Hopkins. (2002). Asymmetry in facial expression of emotions by chimpanzees. Neuropsychologia, 40, 1523–1533
