La ansiedad explicada

Cuando una persona siente continuamente miedo durante su infancia y adolescencia, desarrolla un problema de ansiedad. Padres violentos generan mucho miedo, el papá que le pega a la mamá genera miedo, el papá o la mamá que no protegen ¿hijo te pasó algo?, generan miedo. El abandono genera miedo: no tengo a mi papá para que me proteja y me cuide. Todas estas situaciones y muchas más, si se sienten frecuentemente, terminan en un problema de ansiedad.

La ansiedad es una emoción secundaria. Es en realidad miedo desarrollado gracias a un proceso de condicionamiento clásico. Las personas que sienten ansiedad en realidad sienten miedo condicionado a estímulos diferentes (estímulos condicionados) del que originalmente provocó ese miedo (estímulo incondicionado). Mas adelante te explico esto.

El último manual diagnóstico psiquiátrico se público en el 2013. El Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales DSM-V.

Este manual psiquiátrico dice que “los trastornos de ansiedad incluyen trastornos que comparten características de miedo y ansiedad excesivo y trastornos conductuales relacionados. El miedo es la respuesta emocional a una amenaza inminente real o percibida, mientras que la ansiedad es anticipación de una amenaza futura” (pag. 189 del DSM-V).

Ese mismo año, la Organización Mundial de la Salud le quita el apoyo a este manual gracias a todos los errores en la categorización de los “trastornos mentales”.

Las personas que tienen ansiedad, sienten angustia y preocupación constantes, sudoración en las manos, taquicardia, lo que ocasiona un malestar constante en el pecho que no pueden describir. La mayoría de mis pacientes dicen que nadie comprende lo que sienten y utilizan frases como “me gustaría que sintieran lo mismo que yo para que se den cuenta”.

Condicionamiento Clásico

Antes de continuar, revisemos este concepto. Un científico loco, un ruso ganador del premio Nobel en fisiología llamado Iván Petróvich Pávlov, hizo un experimento bastante interesante del que surge la teoría del Condicionamiento Clásico.

Pávlov enseñó a perros a salivar cuando hacía sonar un metrónomo o un zumbador. No es natural que un perro salive cuando escucha una campana, es natural que un perro salive ante la comida. Se podría decir que Pávlov enseñó una respuesta biológica que no es “natural”.

De estos estudios resultó lo siguiente: hay una respuesta incondicionada (biológicamente predeterminada), que es la respuesta de salivación ante un estímulo incondicionado, en este caso, la comida. El perro saliva cuando ve o huele comida. Cada vez que se le da comida al perro, se hace sonar una campana. En este caso la campana es llamada estímulo condicionado. El perro relaciona la campana con la comida y termina salivando ante el sonido de la campana.

Con tal de que un estímulo condicionado (campana) provoca una respuesta incondicionada (salivación) que antes del procedimiento no provocaba. A este procedimiento se le llamó Condicionamiento Clásico.

Miedos y Fobias

Este fenómeno explica, por ejemplo, el miedo a las ratas. Cuando un bebé ve una rata, tiende a tocarla y jugar con ella. Los bebés tienen más que todo conductas exploratorias. Si la rata no muerde al bebé, éste no tendrá ningún motivo para generar miedo a la rata. Bebé y rata serán amigos forever.

Naturalmente, los humanos sentimos miedo a los ruidos fuertes. Escuchas un grito, un disparo o cualquier sonido fuerte y te da miedo. Esto es así porque antiguamente avisábamos a través de gritos que se aproximaba un depredador.

A través de un procedimiento de Condicionamiento Clásico, podemos hacer que el bebé genere miedo a la rata. Simplemente gritamos o hacemos cualquier ruido fuerte (estímulo incondicionado), cada vez que el bebé vea a la rata (estímulo condicionado). Este ruido fuerte provoca miedo (respuesta incondicionada). Con tal de que el bebé relacionará la rata con el ruido y terminará presentando miedo a la rata (respuesta condicionada).

Condicionamiento Clásico y emociones

Esa es la naturaleza de las emociones, se condicionan a ciertos estímulos o eventos. Las películas condicionan muñecas y payasos a la respuesta de miedo, los gritos de la mamá condicionan al bebé a la respuesta de miedo o asco a la rata, el dinero se condiciona a la alegría, el tráfico se condiciona a la ira, lugares X se condicionan a ciertas emociones “en ese restaurante me terminó”, y ese lugar activa la tristeza.

Cuando tienes ansiedad, tienes miedo. Voy a poner un ejemplo, un miedo condicionado a ser evaluado. Los gritos y las frases hirientes y los golpes de tus padres (estímulo incondicionado) cuando te castigaban por sacar malas notas (estímulo condicionado) en tu infancia, te provocaron miedo (respuesta incondicionada). Hoy en día se activa ese miedo cada vez que te sientes evaluado (respuesta condicionada).

Por estas razones, el miedo es una emoción básica y la ansiedad es una emoción secundaria. La “ansiedad social” por el contrario, está mal categorizada.

La “ansiedad social” no es propiamente ansiedad ya que no viene del miedo. La persona siente tristeza por ser rechazada y se aparta de los grupos. Esto hace que no desarrolle habilidades sociales y más adelante no se pueda adaptar a ningún grupo. Esta persona no tiene ansiedad social sino emociones de tristeza e ira generados por la humillación y el rechazo. Con tal de que la base de la fobia y la ansiedad es el miedo, pero la base de la “ansiedad social” es la vergüenza.